Aquellos Maravillosos años

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La mayoría de nosotros, tenemos una época que ha sido nuestros años maravillosos. La recordamos por nuestras aventuras, amores, viajes, o experiencias memorables.

A algunos nos duró muy poco, pero hay a quien todavía hoy le sigue llenando su vida.

No os voy a contar ninguna experiencia personal, pues mis vivencias, seguro que son tan importantes como las pueden ser de las de cualquiera.

Pero si, voy a hablar de, un momento reciente de la Ciudad de Astorga, que supuso un impulso para una ciudad semidormida, con la cual podemos descubrir, porque hoy tenemos tradiciones que celebramos un año tras otro.

Recién estrenada la democracia, Astorga era una ciudad muy cohibida y prudente, por épocas pasadas donde pocas cosas eran permitidas.

Como decía, nuestra antigua ciudad estaba semiparada, y quitando lo que estaba relacionado con actos religiosos y un poco con las Fiestas de la Ciudad, no existía mucho más. Pero, a diferencia de hoy en día, Astorga estaba llena de niños y juventud, con muchas ganas de vivir, y de salir a las calles, a hacer lo que la ciudad programara.

A principios de los 80, se creó un pequeño carnaval, que incluso se celebró el Martes de Carnaval, al año siguiente, se transformó en lo que hoy conocemos, como nuestro Sábado de Piñata, a pesar de muchas voces que calificaron esto de herejía imperdonable, los astorganos conseguimos que nuestro Carnaval sea conocido en todo el País.

Con el Logotipo que hoy en día usa la empresa municipal de limpieza, el ayuntamiento de la Benemérita creó un eslogan, ”ASTORGA VIVA”, donde se nos invitaba a participar. Y sin pensarlo demasiado, allí donde había algo, allí estaba todo lleno con ganas de hacer más y más cosas.

En 1986, Asturica Augusta, llegó para quedarse, recuperamos 2000 años de historia y nos dimos a conocer a nivel nacional, junto con otras cuatro ciudades peninsulares celebramos una historia común, donde el Emperador Romano Augusto nos regaló su apellido. También comenzamos sin darnos cuenta una tradición, que comenzó solo como un Circo Romano el sábado de las Fiestas, que años más tarde cambió de fechas para la última semana de Julio, y se transformó en nuestros “Astures y Romanos”.

Piñata, junto con los Astures y Romanos, se incorporaron al calendario de nuestras fiestas más tradicionales. Aun así, las Fiestas en Honor a Santa Marta continuaron siendo las fechas donde Astorganos y visitantes, disfrutaban de nuestras fiestas más genuinas, convirtiéndose en un momento donde nadie se sentía foráneo; nuestras casas estaban abiertas para recibir a familiares y amigos, que venían año tras año, a una semana llena de actividades. Podíamos encontrar hípica en la Eragudina o Cosamai, carreras de Kars por el centro de Astorga o Motocrós en el Sierro, partidos de fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo,…, también había un día dedicado a los niños, y otro a la música y tradiciones Leonesas. El jueves de fiestas, se instauró la Noche Celta, donde hemos contado con lo mejor del momento: Milladoiro, Carlos Núñez, Hevia, …, nos visitaron grandes orquestas, además de números uno del Pop Rock, como Loquillo, El Canto del Loco, Rosendo, Los Inhumanos, Los Berrones, Mago de Oz, Mojinos Escocidos, M-Clan, Héroes del Silencio, Marta Sánchez, Viki Larraz, Los Chunguitos, King África y muchísimos más. Y como no, siempre llegaba nuestra famosa Noche Larga, con sus peñas, el chocolate y las sopas de ajo, con casi todos los Pubs de la Ciudad abiertos hasta la hora de comer del Domingo.

Astorga siempre se ha sentido orgullosa de sus tradiciones, y como no, ahí estaba la Semana Santa, que pasó de ser algo monopolizado por el clero y sus más fieles, a convertirse en algo de todos, las Cofradías se llenaron de gentes, pasos repletos de braceros, nuevas bandas de música semanasantera, se crearon Cofradías, y con calles llenas de astorganos y foráneos que disfrutaban de una tradición de 7 siglos.

Para completar todas estas cosas de la ciudad tuvimos un regalo que nos duró varios años, que fue un equipo de Futbol Sala, en la máxima categoría nacional, con jugadores que jugaban en la selección Española. Como olvidarnos de Sylvinho o Carlinhos, y nuestro amigo que vino para quedarse Toti, e incluso a la selección Española de este deporte le gustaba venir a jugar al recién construido Palacio de los Deportes Felipe Miñambres.

Pusimos en valor nuestras exquisiteces más apreciadas por todos, de quienes moramos o vienen a disfrutar con nuestros encantos: Mantecadas, Hojaldres, Chocolate o la Cecina, un regalo perfecto para llevarse a casa, después de disfrutar de un extraordinario Cocido Maragato.

Astorga se convirtió en una ciudad participativa y dinámica. Cabalgata de Reyes, Santa Cecilia, Halloween, Maratones de deportes, compañías de teatro, fiestas en los Barrios, un Grupo Scout, multitud de Asociaciones. La ciudad lavo la cara con nuevas calles, plazas, avenidas, nuevas infraestructuras, un nuevo Colegio y nuevo Instituto, Museos, Exposiciones, IGPs, Declaraciones de interés turístico, Hoteles, Restaurantes, Bares, Pubs, Discotecas, vida comercial, un Polígono Industrial.

La Muy Leal tuvo, tuvimos unos años increíbles, no sé si fueron  maravillosos, pero todos nosotros, nos acordamos de aquello y nos encanta hablar de lo que aquí vivimos.

Carlos López Blanco