Seguimos insistiendo.
Hoy jueves, el área de la salud de Astorga I (Astorga, San Justo de la Vega y Villaobispo de Otero) ha alcanzado los 307 casos activos (que se sepan). Este martes tenía 206, lo cual significa que en solo dos días las cifras han aumentado en101 casos. Esta cifra es cercana a las obtenidas por la zona durante el estado de alarma del pasado año 2020, cuando todos estuvimos encerrados durante dos meses en nuestras casas. Comparen estos datos con los de La Bañeza I (La Bañeza, Santa Elena de Jamuz y Soto De la Vega) que pasa de 522 a 551, 29 casos más.
A pesar de estos datos, como destaca leonoticias , el “Ayuntamiento y Gerencia descartaban que el incremento de casos en Astorga tuviera algo que ver con la iluminación navideña que llevó a miles de personas a la ciudad maragata. Perandones recordó que fue un evento en la vía pública y con los aforos en los interiores controlados al milímetro; mientras que el responsable de Sanidad afirmaba que el virus vive en nuestros cuerpos y se pasa con proximidad, contacto de más de 15 minutos y sin mascarilla, algo que no se daba en esos días”.
Algo huele mal cuando se hacen declaraciones queriendo dejar claro que el aumento de casos nada tiene que ver con la iluminación de Ferrero Rocher. Evidentemente, tampoco dejan claro a qué se debe este aumento desmesurado de casos en solo dos días. Dirán que las reuniones familiares, los interiores de hostelería, la cepa británica, vete tú a saber.
Las reuniones familiares en Astorga durante las navidades han sido mínimas, especialmente porque muchos de los astorganos que han tenido que emigrar de la ciudad decidieron no venir: el cierre de la comunidad y el sentido común para no poner en peligro a sus mayores han sido las causas principales.
Sobre los aforos de los interiores de hostelería “controlados al milímetro” no se lo cree nadie, y créanme que sabemos – los hosteleros astorganos y clientes -de lo que hablamos. Exceptuando unos “pocos” locales, que si han sabido aplicar las normas con cautela, otros muchos han hecho lo que les ha dado la gana -algunos incluso trabajando siendo positivos-. Pregunten, pregunten, que aquí todo el mundo sabe de lo que estamos hablando.
De la cepa británica ya hablaremos a mediados del mes que viene, cuando empiezan a aparecer todos los casos de esta nueva variante.
Lo que llama la atención de todo esto son las declaraciones del responsable de Sanidad argumentando que el virus “vive dentro de nuestros cuerpos” – más que el responsable de sanidad parece el obispo- y que se pasa (trasmite sería el termino adecuado) “por proximidad, contacto de más de 15 minutos y sin mascarilla, algo que no se daba en esos días”. Dudamos mucho que este responsable se diera un paseo “esos” días por Astorga (le remitimos a los videos que cierran este articulo). Aparte de esto, acabamos de descubrir que el covid no se trasmite por contacto – mano toca algo y después a la boca- . ¿Para qué entonces tantos geles hidroalcohólicos?
Habría que preguntarse si no sería mejor comunicar a los ciudadanos que posiblemente no fue una buena decisión acoger este “evento” en la situación actual. Posiblemente las intenciones han sido buenas para revitalizar la economía de la ciudad, no lo podemos dudar. Y también queremos pensar que ese ha sido el motivo principal. Lo que sí es cierto es que nunca se tendría que haber realizado, por las salud de los astorganos y de los miles (ojo, miles) de visitantes que recorrieron las calles de Astorga esos días, un espectáculo que solo ha traído beneficio – sin pagar las consecuencias- a una marca de bombones azucarados.
Como dice nuestro admirado Wyoming: «Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad». Pues eso.
