Los apellidos más comunes en cada país

Comparte

De España se dudaba entre García y González. El ganador es García (1.464.633 personas en 2018), lo mismo que en Ecuador, por algo somos primos hermanos. Para los que piensan en actitud antibolibariana que tengan en cuenta que en Venezuela gana González por mayoría, que se lo pregunten al expresidente Felipe. Lo mismo sucede en Chile y Argentina, todos González.

En el país de otro expresidente, Brasil, su apellido también se lleva la palma: Da Silva. Rodríguez para colombianos y uruguayos. En Bolivia priman los Mamani, es lo tiene conservar las raíces indígenas Hernández en México y El Salvador, López en Guatemala. Rodríguez en Costa Rica, Panamá y Cuba, sí, Cuba. En todos estos países se nota la influencia colonial española y portuguesa.

EEUU,  Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda comparten su predilección por los Smith. Trump es americano pero la madre del presidente mas xenófobo de la historia  era una emigrada escocesa  de apellido  MacLeod. No hay muchos apellidos como este en la lista.

Sorprendente es lo de Rusia: Ivanova, difícil distinguir entre un apellido ruso o un nombre femenino. Hay serias dudas sobre que  Ivanova sea el apellido más frecuente en Rusia, siempre se había dicho que era Smirnov, buen vodka si le pones dos ff.

En las dos coreas: Kim. Sató en Japón. En China prevalecen los Wang, Devi en la India (aquí a millones), Sari en Indonesia.

Los países árabes se lo disputan Mohamed y Ali. En África el apellido más corto es para Mauritania, BA, a secas. Curioso lo de Angola: Manuel.  En Madagascar otro que se las trae, Rakotomalala.

En Europa los apellidos van muy asociados a cada país: Silva en Portugal, Rossi en Italia, Müller en Alemania, Papadopoulus en Grecia, Popa en Rumania, Murphy en Irlanda, De Jong en los Países Bajos, Hansen en Noruega (tierra de exploradores), Martin en Francia, un apellido poco grandilocuente, algo que no debe de haber sentado nada bien en el país vecino.

Los creadores de este estudio han dividido el mapa del planeta de diversos colores, cada uno asociado al origen etimológico de los apellidos: rojo, para los patronímicos; amarillo, para los relacionados con la profesión; turquesa, si tiene que ver con alguna característica física; morado, para los geográficos; azul oscuro, para las costumbres; y rosa, por el nombre de algún lugar.

Queda claro que en realidad los países están más unidos de lo que se pudiera pensar. No viene mal una mirada a este estudio en momentos de tanto nacionalismo trasnochado.