Se tiran horas y horas hablando de lo peligroso que es visitar el interior de los bares. Lo que al principio era un virus “pesado”, ahora flota en el aire como los aerosoles. Y se supone que esos aerosoles solo los encontramos en el interior de los bares, así que sí, me sigo preguntando, ¿cómo lo hacen?
Exacto. Como lo hacen para que ellos no tengan ningún problema de estar en un plató televisivo hablado unos al lado de otros sin mascarilla. Vemos que guardan la distancia de seguridad – como en los bares-; tendrán sistemas de ventilación -como en los bares-; realizarán una limpieza desinfectante en todo momento- como en los bares-. Veo imposible que se realicen pruebas PCR y les den los resultados el mismo día. Y aún dando negativo, se podrían haber infectado unas horas antes de participar en la tertulia. Los test serológicos solo sirven para saber si tienes los anticuerpos pero no si eres positivo o negativo. Los test de antígenos son fiables si das como resultado positivo. Un negativo con estos test no garantiza que no estés infectado. Así que, en el mejor de los casos, supongamos que a todos estos tertulianos, presentadores y políticos les estuvieran haciendo test continuamente. Esto no garantizaría una inmunidad dentro del entrono en el que realizan esos programas televisivos. Además, tampoco creo que los tengan encerrados día y noche en una habitación para garantizar que están libres de contagiar y contagiarse.
Sin embargo, como decía al principio, no paran de repetirnos que es en el interior de los bares, en los restaurantes, en los teatros (o posteatros) donde se contagian las personas. El resultado de todo esto es que jamás en la historia de la televisión se ha consumido tantas horas delante de la pantalla como en 2020. Es para reflexionar.
Y ojo, la hostelería, la cultura, y todos los negocios que giran alrededor de estos sectores no estan en contra del cierre para garantizar la salud de todos. Lo que si se necesita son ayudas económicas eficientes. No hay ningún problema de que todos estos sigan cobrando una pasta por acudir a estas tertulias. Lo único que se pide es que igual que ellos tienen sus ingresos en su cuenta bancaria, los demás sectores más perjudicados por esta situación puedan tener iguales condiciones para poder pagar todas las facturas que llegan a final de mes.
A eso se le llama credibilidad.
