A manera de presentación
EN POCAS PALABRAS es un espacio que creé para difundir la microficción y sus autores. Tiene sus orígenes en la revista Inmediaciones, de La Paz, Bolivia, donde cada día martes presentamos nuevos trabajos de los principales exponentes mundiales de este género literario.
Cumpliendo así, con la idea que tengo de que la literatura debe ser un encuentro, una fiesta.
Un abrazo de LUZ,
Márcia Batista Ramos
marciaempocaspalabras@yahoo.com

Homicidio culposo
Manuel Sauceverde (México)
Pelayo no estaba dispuesto a matar a un hombre por la espalda, así que hizo un disparo al aire como última advertencia. El ladrón no se detuvo, pero un ángel cayó muerto.
Todavía estaba allí
Ricardo Calderón Inca (Perú)
Un niño asustado corrió a su abuelo para decirle que había un dinosaurio dormido debajo de su cama, a lo que él respondió: “Estás loco, los dinosaurios no existen”.
Entonces el niño subió asustado a su habitación, se puso en cuclillas y vio al dinosaurio desvanecerse de pura pena.
Despertar
Lorena Escudero (España)
Donde termina el mundo, comienzan tus pestañas. Y allí, un segundo después, la luz.
Mar
Márcia Batista Ramos (Brasil)
Le contó un secreto. Mirando fijamente a sus ojos, dijo: “ahora cargo el mar adentro y lo derramo a menudo, tal vez, sea solo para recordar su sabor”.
Cuarto menguante
Patricia Nasello (Argentina)
Él y la luna discuten. Enfurecido, hiere con su puño ese cuerpo redondo que de pronto detesta.
Durante días la ve sangrar blancura, reducirse.
—Va a morir —piensa complacido
—Va a morir —piensa la luna, que ahora es una garra.
Quiromancia (1)
Paola Tena (México)
Leo el futuro en la palma de la mano y por eso en las noches, cuando ellos están ya dormidos, tomo sus manitas y alargo las líneas que deben ser alargadas, acorto otras, enderezo y rectifico bifurcaciones, profundizo curvas y redirecciono. Qué cosas no haría una madre porque sus hijos fueran felices.
Todos deberían tener miedo de dormir profundamente.
Natalia Madrueño- México
Dedicado a Emiliano González.
Pasó una noche en que desperté deambulando en mi cuarto. En ese momento sentí cómo la piel se desprendía de mis músculos mientras un aire frío corría por en medio. No sabía qué pasaba, pero ahí estaba él, acostado en mi cama y usurpando mi cuerpo. Desde entonces otro vive mi vida y mi espíritu no ha conseguido salir de Penumbria. Lo más triste es que nadie nota la diferencia.
La venganza del fantasma
Rony Vásquez Guevara-Perú
Deprimido por no reflejarse en todos los espejos del mundo, decidió desaparecerlos en desquiciada venganza. Los espejos siguen intactos.
Sic gloria transitmundi
Lilian Elphick-Chile
Y cuando despertó, Dios le dijo: «Quiero que estés en el pesebre». Entonces, el dinosaurio fue y se acomodó como pudo entre la vaca y el burro. El Niño nunca más olvidó esa bucólica escena.
Confesión
Márcia Batista Ramos – Brasil
Hace tres noches dejé de soñar contigo. Mi insomnio es el único testigo.
LOS DESPOJADOS
Alberto Sánchez Arguello – Nicaragua
Primero fue el agua y la electricidad. Resistimos a como pudimos con salarios mínimos y seguros de desempleo. Luego tocó el turno a la salud y la educación. Tuvimos que olvidarnos de las letras y resignarnos a perder la vida en cada jornada. Hasta que morimos. Descubrimos entonces que los muy canallas se habían adueñado del cielo y del infierno. Así que nos tocó regresar a los escombros de nuestros cuerpos, a la espera del arrebato final.
In Útero
Alejandro Bentivoglio – Argentina
Una conciencia, una cadena, una condena. Palabras como subterfugio, palabras como un juego tonto. Los ojos no sospechan la oscuridad, la hacen suya como un corazón negro al que le gusta palpitar. Se presiente la salida, pero ¿podría llamársela libertad?
Peces para mi familia
Luis Ignacio Muñoz- Colombia
Tengo pensado crear varios peces de colores y voy a empezar ya. Quiero fabricarme peces azules, peces rojos, peces amarillos, peces blancos y peces negros para regalar a cada uno de la familia. A mi padre le obsequiaré el pez rojo, a mi madre, le daré el pez azul, a mi hermana le regalaré el amarillo, a mi abuelo el blanco y a mi tío el pez negro. Creo que los pondrán a nadar en el viejo acuario vacío de la casa. Sé que cuando engorden y crezcan los van a devorar a todos juntos.
Placebo
Ricardo Bugarín- Argentina
PASEANDO POR LA REGIÓN, llegó a un espacio de aires
aquietados, luz tenue, aromas sosegados, en que el trayecto
ofrecía algunas alternativas. Pensó un instante al mismo tiempo
que deshacía el esbozo de una duda y decidió avanzar hacia la
derecha y seguir la flecha de neón que indicaba: duodeno.
Miedo
Márcia Batista Ramos – Brasil
Despertar con un respirador intubado a mi cadáver.
Don Juan
David VivancosAllepuz- España
Saludaban los actores al concluir la tradicional representación del
Don Juan que cada año programa el patronato en el cementerio
la noche de Todos los Santos. Los aplausos de los espectadores,
público vecinal dispuesto en tres filas de sillas colocadas en
semicírculo, acallaron los otros, más tenues, que procedían de
debajo de las lápidas, de detrás de las losas de los nichos, del
interior de los mausoleos.
Eclipse de luna
Amalia Caridad Cordero Martínez – Cuba
Nos sorprendimos admirando la misma estrella. Exhibía su mejor brillo. La seguimos. Cómo disfrutamos los detalles que nos unían. Una noche la luna protagonizó un eclipse. Esperamos. Cuando llegó algo de claridad uno frente al otro, miramos hacia distintos lugares. Aún caminamos. Es evidente. En Belén nos esperaban.
El villano
Alejandro Bentivoglio- Argentina
Corre estornudando a todo el mundo, escupe desde los techos. Babea sobre todas las superficies. La policía intenta detenerlo, su crueldad es inimaginable. Ni siquiera está infectado por virus alguno, sólo es el peor de los villanos: uno muy estúpido.
En mi piscina
Santiago Eximeno – España
En mi piscina habita el fantasma de un niño ahogado. Se acurruca
en un rincón y con mirada triste me suplica que la llene.