No quería escribir este mensaje. Apenas me salen las palabras para dar esta noticia: el miércoles pasado ejecutaron a Arman. Siento muchísimo tener que contar esto. Arman Abdolali tenía 17 años cuando fue declarado culpable de asesinato, a pesar de que tanto el veredicto del juicio como el de la apelación alegó que estuvo en aislamiento durante 76 días y que lo golpeaban repetidamente para que «confesara». Y lo condenaron a morir en la horca. Desde que conocimos su historia, empezamos una campaña mundial para salvar su vida. Y estuvimos muchas semanas recibiendo noticias sobre él: las autoridades iraníes anunciaban fecha para su ejecución. Después la aplazaban. Volvían a poner fecha y volvían a aplazarla. Sabíamos que la presión de cientos de miles de personas alrededor del mundo como tú y como yo, estaba funcionando. Pero saltaron las alarmas cuando dejamos de recibir noticias. El miércoles pasado trasladaron repentinamente a Arman a una celda de aislamiento y avisaron a su familia de que lo iban a ejecutar sólo unas horas antes. La ejecución de Arman es una tragedia y una derrota. Pero nos deja claro que tenemos que seguir luchando por erradicar la pena de muerte: el castigo más cruel e inhumano que hay. Y no pensamos dejar de hacerlo hasta conseguirlo para que ningún futuro más, como el de Arman, se vea truncado. Gracias por habernos acompañado todo este tiempo para intentar salvar a Arman. Carlos de las Heras Responsable de las campañas contra la pena de muerte – Amnistía Internacional España |
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