Busco el mundo en un vaso,
en los juncos a lo largo del río,
en días hechos de reflejos
agachados para no caer.
En este vaso donde busco,
un mundo respira como la tierra
después que pasa la guataca,
y fuera del vaso una urraca
abre el pico al canto que no viene
y ve que el vaso contiene
la uva líquida que da a la voz
ese trino precoz
que en el canto se detiene.