Turismo sostenible: África a tu aire

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Hacer un safari en África ha sido el sueño de todo viajero. Aunque hay quien prefiere dejar la gestión del viaje en una agencia pues lo ve muy complicado, os voy a proponer una ruta sencilla y económica donde seréis vosotros los que llevéis en todo momento las riendas del viaje. En este caso nos ceñiremos a un viaje a Tanzania y Zanzíbar, vía Nairobi, Kenia.

Contratar el vuelo.

Los vuelos a la capital de Tanzania Dar es-Salam  son generalmente bastante caros así que la mejor manera de viajar a esta zona de África oriental es utilizando Nairobi como lugar de entrada y salida. Turkish Airlines suele ofrecer tarifas económicas Madrid- Nairobi durante todo el año. Los precios rondan entre los 400 y 500 euros con escala en Estambul. Es una compañía altamente recomendable y suelen ser puntuales. Por otro lado, tienes la posibilidad de pasar un día en Estambul a la vuelta del viaje si defines bien los criterios de tu búsqueda a la hora de reservar el vuelo. Recomiendo hacerlo en la propia página web de la compañía aérea.

Llegada a Nairobi.

Tienes que tener en cuenta qué Kenia es un país mucho menos desarrollado que los países occidentales. Hay que tomar precauciones pero sin temor. A la llegada puedes rellenar el visado en la propia aduana. Son cinco minutos. No olvidar nunca que el visado tiene que ser de doble entrada al país ya que será en este mismo aeropuerto donde embarcaras de vuelta hacia España. Los billetes de 10 dólares para imprevistos, sobre todo con la policía, son también un buen salvoconducto.

De Nairobi a Tanzania.

Normalmente los vuelos económicos suelen llegar a horas intempestivas de la madrugada. En la salida del aeropuerto hay un café donde podéis esperar unas tres horas para tomar un pequeño minibús con dirección al paso fronterizo de Namanga. La reserva del billete del minibús es mejor hacerla con antelación por Internet. Cuesta unos 10 euros. Recomendable llevar el ticket imprimido para evitar problemas, esto es África y SIEMPRE HAY QUE TENER CUIDADO DE QUE NO TE COBREN DOS VECES POR LO MISMO.

La entrada en Tanzania por Namanga es caótica. Aquí tienes que moverte rápido con los tramites del visado (50 euros) pues no siempre te espera el minibús. Además es obligatorio el certificado de estar vacunado contra la fiebre amarilla aunque tu procedencia sea de un país donde esta erradicada esta enfermedad. Un trámite burocrático que a más de un viajero le ha ocasionado dolores de cabeza en esta aduana. Si no eres muy amigo de esta vacuna -como es mi caso – siempre lo puedes solucionar con un billete de los que mencione al principio.

Durante todo el trayecto tendrás tiempo de contemplar la verdadera África. Los pueblos masái se suceden a ambos lados de la ruta, todo el mundo hace vida en la calle. Es una buena manera de ir aclimatándote a la región. Si es posible, en alguna de la paradas, baja del minibús y muévete entre le gente, observa, saluda. Te empezaras a sentir entre ellos por su gran sentido de la hospitalidad.

Que debes hacer en Arusha (Tanzania).

Lo primero que tienes que hacer al llegar a Arusha es buscarte un alojamiento. Los hay a patadas, de todos los tipos y precios. En Internet encontraras referencias de los Hostel más recomendables. Luego una ducha, una cerveza fresquita y un primer paseo por la ciudad.

A la mañana siguiente, ya sea en el Hostel o en la propia calle, encontraras más viajeros que busquen crear un pequeño grupo para hacer un safari de cuatro o cinco días. Siempre hay gente buscando lo mismo. En Arusha hay como 250 agencias locales que se dedican a ello. Solo hay que moverse un poco para encontrar la más adecuada. Aquí te darás cuenta de el motivo de ir por libre: precios muchísimos más bajos y con los compañeros que tú elijas. Y sobre todo que la pasta se la quedan ellos, no todos los intermediarios que hay por el camino. En mi caso por cuatro días pague 280 euros. Hay una pequeña gran diferencia a lo que te cobran las agencias desde Europa. Lo ideal son cuatro personas, más un chofer-guía y  el cocinero. Al final del safari no hay que olvidarse de darles una propina a ambos (20 dólares), viven más de las propinas que del sueldo.

Que ver en Tanzania durante un safari.

Esto es una decisión personal de cada viajero. Dependiendo de los días contratados recomiendo lo siguiente: Serengueti y Ngorongoro no hay que perdérselos. El Parque Nacional de Tarangire y el del lago Manyara son otra opción. Para quien le guste la antropología elegir visitar las tribus en los alrededores del Lago Eyasi es imprescindible. Al final del safari te pueden dejar en la ruta y moverte por tu cuenta (llevar saso de dormir) sin ningún problema. Sentirás la África autentica en todo momento.

 De Arusha a Dar es-Salam.

Un autobús te llevara a la capital Tanzana por unos pocos dólares. Un par de días en esta ciudad «remanso de paz»  son suficientes para apreciar las distintas etnias que habitan este país. Sin ser una ciudad que sorprenda por su belleza es justo decir que es uno de los pocos  lugares del mundo donde el cruce de diversas religiones se ha integrado perfectamente en la cultura de la ciudad. 

Dar es-Salam – Zanzíbar.

Hay numerosos medios de trasporte marítimo que unen Dar es-Salam con la isla de Zanzíbar. De todos los precios y para todos los gustos. Yo tiendo siempre a tomar los más populares pero hay que tener cuidado en cual te embarcas ya que algunos de ellos se encuentran en un estado lamentable.    

Zanzíbar es el lugar idóneo para pasar unos días en plan relax. No te preocupes por el agobio a la llegada, todo el mundo te ofrece sus servicios. Mi consejo es que te alejes del puerto lo antes posible y te adentres en Stone Town, la parte antigua de Zanzíbar Cyty. Una visita a las ruinas de los edificios desde donde se embarcaba a los esclavos negros con destino a América puede venir bien para la reflexión del viajero.

El norte es más tranquilo y barato. Hay pueblos pesqueros muy auténticos, con los servicios básicos (en algunos la electricidad es un lujo) y unas playas increíbles. Para alojarse: Jambo Brothers Bungalows, un poco cutre, con malas valoraciones pero a mí me gusto. Hay un aire perfumado de olor a hierba que relaja los sentidos.

Aquí podrás realizar paseos a tu aire, ir a bucear o quedarte boquiabierto contemplando el Océano Índico.

“Mis pies son mi único vehículo, tengo que seguir dándole para adelante, pero mientras me voy, quiero decirte: Todo va a estar bien.”  Bob Marley

Salir de Zanzíbar.

Después de unos días en esta isla existen dos opciones para regresar al continente africano. La primera es en un vuelo directo a Nairobi con precision air. No la recomiendo, demasiado cara. La segunda es regresar a Dar es-Salam por el mismo camino, y desde alii dirigirte con pausa hacia Nairobi, Por el camino disfrutaras de la cultura de este país, de su amabilidad y del aroma africano en su plena esencia.

Stop en Estambul.

A la hora de reservar el vuelo con Turkish Airlines tienes la posibilidad de hacer noche en la capital de Turquía. Hay que mirar con picardía todas las combinaciones de vuelos entre Madrid y Nairobi en la web de Turkish. Te trasladan del aeropuerto a un hotel que se encuentra situado muy cerca de El Gran Bazar Una buena ducha -la vas a necesitar después de un viaje por África- y a disfrutar Estambul durante unas horas. Que más se le puede pedir a la vida.

Espero disfrutéis de vuestro viaje.

Pensad que esta es la mejor manera de construir un turismo sostenible sobre el terreno. Contribuiréis a la economía local satisfaciendo vuestra necesidad de aventura en el presente, sin comprometer la de las futuras generaciones, que espero sea la misma.

Ángel Fernández.